Hoy hablamos de un tipo de incontinencia un tanto extraña
¿Qué opinarías si una persona te comenta los siguientes síntomas?
Hola mira una cosa, me hago pis cuando me río.
Muchas nos podéis decir. “eso me pasa a mi “.
Vamos a hablar de las diferencias que hay en general y las de este caso en particular porque esto es un poco diferente.
Cuando una persona se hace pis por reírse, o toser, estornudar, saltar, etc. Eso se clasifica como incontinencia de esfuerzo, puede venir dado porque esa persona tenga el suelo pélvico débil o por que su abdomen no trabaja de forma adecuada y genera demasiada presión hacia la pelvis y por eso pierde unas gotas de orina o incluso un chorro de orina.
Pero en este caso es algo completamente diferente, el caso que os comentamos hoy, vacía su vejiga por completo cuando se ríe, pero solo cuando se ríe con muchas ganas, vamos cuando realmente te lo pasas bien, bien, con algo que te cuentan o te pasa, o un chiste de esos que no puedes parar de reír.
Piensa ¿hasta que punto puede condicionar su vida? Pues no se ríe, entiéndenos, no se ríe a placer, sin pensar las consecuencias que puede tener
Lo más interesante de este caso es que cuando tose, estornuda, salta, no pierde ni la más mínima gota. Teniendo en cuenta esto se deriva a urología, para que confirme la uróloga que todo esta bien y no haya nada que pueda provocar esta incontinencia y que se nos pase por alto. Con todo esto, se llega a una conclusión por parte del equipo multidisciplinar.
En este caso su incontinencia sigue otros procesos, podríamos decir que es un problema neurológico central, parecido a los pacientes que tienen epilepsia o catalepsia.
Al ser algo tan poco común las alternativas que tenemos para trabajar son limitadas, ya que las medicaciones pueden tener efectos secundarios, por lo que iniciamos un camino, algo complicado para observar si podemos mejorar la calidad de vida de este tipo de pacientes. Todo un reto !!!!!!!
¿Qué hemos hecho ? Pues hemos trabajado con una estimulación eléctrica especifica (neuromodulación) y un imán muy potente sobre su vejiga que se ha testado con Kinesiologia. Que supuestamente era lo que su cuerpo pedía.
y que pasó entonces?
Pues que las historias complicadas en ocasiones tienen finales felices. En este caso fue, cuando entro por la puerta y nos dice después de esa primera sesión con ese imán y la electroestimulación.
Me he reído a placer y no paso nada de nada, con una cara de sorpresa y felicidad que no se puede describir con palabras.
Eso quiere decir que no tuvo perdida, tan emocionados estábamos que nos abrazamos como si nos hubiera tocado el gordo de navidad.
Un problema de años y años de duración que limitaba su vida, ha mejorado notablemente y en muy poco tiempo.
A pesar de que en esa primera sesión de una semana para otra no tuvo perdidas a petición de la paciente, seguimos haciendo lo mismo durante una temporada aumentando la distancia entre una cita y otra para hacer un seguimiento hasta que llegamos a poner una vez cada dos meses, hasta dar ya un alta definitiva. A día de hoy esta persona sigue igual ya después de llevar casi mas de 10 meses sin acudir a consulta.
Reflexiones: Nunca se puede tirar la toalla ni pensar que lo mío no tiene solución, con casos como el de esta mujer y otras muchas personas, nos damos de cuenta de que todo es posible, solo hay que buscar y querer encontrar una solución, unas veces llega rápido y otras mas tarde, pero en IRIS creemos que siempre llega.